1. Disipando el mito del envejecimiento (por Dr. Kam Yuen)
Quiero disipar la clase de pensamiento convencional que lleva a la creación de los mitos del envejecimiento. Ya que soy una persona vibrante y saludable al que le falta un año para cumplir los 70, indudablemente hay algo valioso que puedo decir acerca de envejecer, especialmente si me comparo con alguien que tenga 50 o 60 años.
Mi información viene más de una dirección de resultados demostrables, no es una larga disertación y discusión sobre el envejecimiento. Más tarde volveré sobre ello, así que por favor manténganse atentos.
Desde luego, el número de años que acumulamos siempre va en aumento, y a pesar de nuestra negación y olvido, los años van a acontecer y sumarse. Todos estamos atrapados en esta rutina perenne: preguntarnos si y durante cuánto tiempo seremos capaces de caminar sin agotarnos.
Hasta este momento de la historia de la humanidad, no hemos resuelto nada que tenga que ver con el envejecimiento. Solo hemos lidiado con él recurriendo a cosas como la supresión, la negación, la insensibilización, cerrarnos parcial o casi totalmente, no ser sinceros con nosotros mismos y practicar el olvido. ¿No dirían ustedes que esas son algunas de las “herramientas humanas comunes” que todos hemos usado?
Mientras progresamos en nuestro itinerario, realmente nos convertimos en expertos en su uso. Las convertimos no solo en una parte de nosotros, sino más y más en una definición de nosotros. Triste pero cierto. Desde luego, la excusa habitual es que no tenemos ninguna elección en el asunto – lo cual es uno de los tres principales mitos del envejecimiento.
Ya que estamos en el asunto de los treses, aquí están tres preguntas proverbiales de entre los incontables e infinitos asuntos que incumben al envejecimiento. Las cosas que nos afectan profundamente tienden a venir con más frecuencia en grupos de tres, que de dos o de uno. Si no podemos lidiar con un solo asunto, será improbable que podamos hacerlo con más de uno al mismo tiempo. Dos, tres o más serán abrumadores. Esto es cierto modo limitante y restrictivo.
No somos conscientes de que los temas nos vienen en este número, y como resultado, nuestra sensación de sentirnos abrumados nos hacer continuar practicando la limitación y la restricción hasta que no tenemos otra elección que reconocer y finalmente admitir que hemos envejecido.
Comúnmente, la única cosa que es constante y consistente es esta: nosotros, en cada segundo de nuestras largas vidas, estamos constantemente accionados por pensamientos y eventos que han estado ocurriendo y lo seguirán haciendo, dentro y alrededor de nosotros, lo que nos hace recurrir a esas “herramientas humanas comunes” que detonan nuestras reacciones y emociones de manera inapropiada. Este es el tercer asunto que conforma la habitual triada de asuntos-detonantes-elecciones que inevitablemente nos marea sin fin. Hasta que los podamos reconocer y lidiar con ellos rápida y efectivamente – preferiblemente en tiempo real – no existen promesas esperanzadoras para el futuro.
Desde luego, en mis futuros escritos y charlas, trataré más preguntas y obtendré las respuestas en tiempo real, eliminando de está forma cualquier necesidad de debate. Nosotros “viejo amigo”, después de todo, no nos queda realmente tanto tiempo en nuestras vidas, ni tenemos muchas fuentes de energía, para discutir con cada uno y con cualquiera acerca de sus académicos puntos de vista que pueden no sostenerse en la práctica – por ejemplo, en el mundo “real” físico de nosotros que estamos envejeciendo.
¿Envejecer nos debilita o es la debilidad la que nos envejece? ¿Está el envejecimiento enlentenciendonos o el enlentecimiento nos lleva a envejecer? ¿Envejecer nos hace olvidar o es olvidar lo que nos envejece? Puedes aprender cómo resolver estas preguntas experimentando los cambios instantáneos (en unos segundos desde luego).
Gran Maestro de artes marciales, Kam Yuen, Doctor en quiropráctica e ingeniero aeroespacial, fue el consultor y el coordinador de dobles de escenas peligrosas de la serie “kung fu”, cuyo protagonista fue David Carradine. En su libro, “Spirit of shaolin” (espíritu de shaolin), Carradine proclamó al Dr. Yuen como su inspiración para su heroico papel protagonista.
Durante los últimos veinte años, sin embargo, el Gran Maestro retirado a tratado con éxito 300.000 pacientes de enfermedades agudas o crónicas así como de problemas en su vida. Usando una metodología que sintetizó de prácticas Taoístas, su experiencia en las artes marciales y sus estudios de quiropráctica, Dr. Yuen ha llevado el bienestar y la vida diaria a nuevos niveles. Muchas universidades y centros para el crecimiento espiritual han invitado al Dr. Yuen, incluyendo Stanford, The Deepak Chopra Center y Kaiser Permanente. Sus viajes le han llevado a él a escuelas de quiropráctica, naturopatía y acupuntura de cuatro continentes: Europa, Canadá, Brasil, Tailandia, Hong Kong, China, Japón y Filipinas.
Asiste a sus seminarios mensuales en la página (para inglés y español) http://www.ymseminars.com/
Original en inglés en:
http://ezinearticles.com/?Dispelling-the-Myth-of-Aging&id=3758772